Mireia Seguí

 

1. ¿Por qué escogiste nuestro hospital para realizar la residencia?
Una parte importante de la decisión fue por criterios geográficos: cerca de mi ciudad natal, cerca del mar, buena calidad de vida... También pesaron en la decisión que fuera un hospital de referencia en salud mental, que fuera monográfico, con enfoque integrador, que el propio hospital podía ofrecer una buena variedad de rotaciones (tanto las obligatorias por el ministerio como otras para la rotación específica), y la jornada de puertas abiertas online que organizaron improvisadamente mis R mayores, ¡dónde se respiraba tan buen ambiente que me acabaron de convencer!
 
2. ¿Cuáles han sido los puntos fuertes de tu formación?
Sin duda, aprender del equipo humano de los distintos servicios del hospital. El recibimiento a los residentes siempre es muy bueno, a menudo con un buen equilibrio entre acompañarnos y dar responsabilidades. Cada profesional tiene su forma de trabajar y sus puntos fuertes, poder ver tantos "en acción" ayuda mucho a incorporar conocimientos y técnicas de intervención variadas en nuestro repertorio. Aparte, el ambiente en los equipos de trabajo y sobre todo entre el grupo de residentes siempre es muy bueno, para mí, una de las cosas a destacar.
 
3. ¿Aconsejarías esta experiencia a otros potenciales residentes?
¡Sí! Somos un hospital con un grupo bastante grande de residentes, todos del ámbito de la salud mental; hacemos formación quincenal todos juntos y se forma mucho calor entre nosotros, tanto dentro como fuera del hospital.
 
4. ¿Cuáles son tus proyectos al finalizar la residencia?
Aún me quedan unos meses, y la verdad es que, por ahora, me cierro pocas puertas. Me apetece poderme quedar un poco más de tiempo en un servicio, llevar a los mismos pacientes... Si pudiera, me gustaría estar en algún recurso comunitario, que es el enfoque que más encaja con mi manera de trabajar.